Aunque os pueda parecer real no hemos bordado las paredes. Este corazón en punto de cruz está hecho a base de moldes adhesivos que se pegan a la pared a partir de un gráfico. El resultado sobre una pared blanca es sencillamente espectacular y da auténtica sensación de bordado.
La idea original y el diseño son fruto de Joel Yatscoff y Marianne Van Ooij. Y no es la primera vez que estos diseñadores se inspiran en el punto de cruz para sus diseños minimalistas. Si visitáis su página web encontraréis otras propuestas igual de originales.
Podéis comprar el pack que incluye 40 puntos de cruz, el adhesivo y el gráfico en Amazon. Si os atrevéis a personalizarlo podéis escoger un patrón a vuestra elección, pintar los moldes de los colores apropiados y montar vuestra propia labor en 3D única.